Sueño.

Desde el suelo se desvanecía el mundo, las cosas comenzaron a tomar su propia forma. Una casa ordinaria, sin nada sorprendente, cada vez las imágenes se volvían mas nítidas, paredes color blanco, cuadros, muebles, espejos, luego aparecieron, comenzaron a salir criaturas, eran personas que emergían de la oscuridad, de apoco fueron tomando vida, empezaron a moverse, a mirar, a sentir, a escuchar y hablar, una mescla de monosílabos y sonidos guturales, mientras tanto yo estaba ahí mirando lo que estaba ocurriendo, me di cuenta que las personas que estaban en ese peculiar lugar eran conocidas, amigos, familiares, y un amor olvidado, era una situación normal, hablando de cosas triviales, pero yo me preguntaba, ¿que hacen estas personas acá?, esta casa fue la que había albergado el amor desatado de mis locuras, sin embargo estaba mi amor olvidado, que me miraba sigilosa pero casualmente, las cosas en la habitación eran casi irreal, nada perecía ser cierto, menos fue cuando el amor olvidado se me acerca, con su cara sonriente, y sus ojos siniestros que miran mis labios, noto una especia de sonrisa nerviosa, en ese entonces mi cabeza recurrió a la conciencia, fue ahí cuando comienzo a actuar con lógica, mientras mi amor olvidado se acercaba, yo movía mi cabeza dando un alto a lo ocurrido, sin embargo después de tanto abstenerme, nos besamos, irónicamente me invadió un flashback, que me llevó a recordar esos besos, ardorosos, ciegos e increíbles, era casi místico, en ese mismo momento me entregue al sueño, notamos que la gente comienza a retirarse, como evaporándoce del universo mismo, nos dejan solos, es ahí donde sabanas rojas bañaron nuestros cuerpos, la visión era oscura, pero nuestras andanzas lujuriosas encendían el habiente, besos, caricias, olores y deseos, llegaron a mi memoria y dejaron que mi mente fluyera, estaba sumergido en la mejor de las pesadillas, cuando todo parecía normal mi boca pronuncio.
-Quiero estar contigo para siempre.
Me miro de una forma tierna, me dio una sonrisa y afirmo con la cabeza.

Fue cuando desperté después de la tormenta, mi cuerpo sudado, mis ojos irritados, y mis labios... mis labios anhelaban que volviera a dormir.

Mi vida enExtasis.

Hace mucho tiempo que no escribía, debe ser que mi cerebro ah estado muerto estos últimos meses, hoy en día han cambiado tantas cosas, cada vez entro en la convicción de lo que no te mata, te fortalece, las experiencias no las cambio por nada del mundo, y mucho menos me eh arrepentido de las cosas que alguna vez se me pasaron por la cabeza, sin embargo producto de estas locuras es como ahora se recalcan en mi cuerpo, dejando huellas, marcas, las consecuencias son dolorosas pero no difíciles de superar, cada día comienzo a recordar el pasado tratando de buscar soluciones, de apoco me doy cuenta que no existen, al meno no para mi.