No es para siempre.

Todas las cosas cambian y es completamente natural, como consecuencia debemos acostumbrarnos a que estas cosas tomen su propio rumbo, dejando atrás todo lo que hemos construido, que ocurre con esto, nos aferramos tanto a estas cosas que olvidamos para que llegaron, nos preocupamos de no perder lo anhelado , que llegamos a descuidar eso tan protegido.
A veces nos mentalizamos tomando en cuenta lo que pueda pasar mas adelante, planeamos cada momento, nos ponemos en todos los lugares posibles y nos involucramos tanto con el tema que nos llegamos a enamorar de los propios sueños idealistas, es por este motivo que no permitimos que las cosas cambien de sentido, por que nos hemos idealizado tanto que nos cuesta perder lo ya establecido, lamentablemente es parte de este camino, las cosas llegan, se quedan, deja su huella y se marchan, y es en el camino donde debemos poner nuestro mayor énfasis, en gozar, en tratar de ser feliz al máximo , por que de un minuto al otro, las cosas se transforman.
Ahí que aprender a dejar las cosas atrás, debemos tener muy claro el proceso y por mas que duela, ahí que enfrentarlo, ahí que vivir, ahí que sentir, llorar, soñar, sufrir, es inevitable que todo cambie, no ahí que pensar en que todo es maravilloso y que perdurara por el tiempo, acostumbrémonos a perder.