Ella se acerco sigilosamente por aquel pasillo de humos negros, no dudo en poder dar el primer paso hacia el lumbral y poder sacarse la duda de que es lo que esconde la falta de luz , comienza a moverse lentamente levantando el pies izquierdo para avanzar.
Se sentía extraño, estaba en un lugar con una atmosfera distinta, el habiente era denso, el aire era pesado, siguió caminando, ya no veía su cuerpo, no veía nada, seguía y seguía por aquel pasillo de oscuridad sin saber lo que le esperaría, camino uno par de minutos y en la lejanía nota una puerta al lado derecho de las paredes, se acerca, era extraña, sin embargo tenia recuerdos de aquella puerta, no pudo evitar sentir un deja vu. Observo la puerta una y otra vez, buscando señales de algo conocido, sin embargo no lo encontró, miro debajo de ella, había luz, habían personas seguramente pensó la muchacha, se fue intensificando la duda y comenzó a mover la manilla para poder abrir la puerta misteriosa.
Dentro había un habitación, ella muy bien sabia de quien era, sabia donde estaría la cama, sabia donde estaban los juguetes, sabia donde estaba la luz, lo recordó en un segundo, era su habitación de niña, la observo y se dio cuenta que el televisor estaba encendido en un canal que ya no existía, procedió apagarla. Camino por aquel cuarto procurando no tocar nada, miro la comodo y dulce cama con ojos anonadados, se inclino queriendo tocar la gran cama azul, la acaricio y sintió el calor humano, recordó los momentos como una película, sin lugar a dudas fue su lugar mas feliz.
De pronto una nube cegadora comenzó a bajar desde el techo, esta nube la impulso a salir de la habitación casi por inercia, ahora se hallaba en el oscuro pasillo, ya no veía sus manos ni siquiera enfrente de su rostro, siguió caminando integrándose nuevamente a la oscuridad, un mal presentimiento la irrumpió sus sentidos, ya no tenia las agallas para seguir caminando por el umbral , ya no tenia dudas, no quería seguir.
Sin embargo una fuerza la impulsaba a continuar, no tubo mas remedios que completar el trayecto. Siguió andando por la desdicha de su curiosidad, camino unos minutos y vio otra puerta esta vez al lado izquierdo, por supuesto ya la conocía, era de su adolescencia cuando se mudo al norte del país, no quiso abrirla pensó que era inapropiado volver a recordar cosas que ya estaban en el olvido y que no deberían sacar a flote, sin embargo opto por tocar la manila y la puerta se abrió por si sola.
Dentro, la misma cama de la habitación anterior, esta vez era de un color violeta opaco, las paredes estaban desgarradas, el escritorio lleno de papeles, dibujos, textos, escrituras, había una pequeña ventana tapada con una cortina oscura, entraba poca luz casi nada. La sensación que sintió fue muy particular, sintió repulsión, quería salir de aquella habitación lo mas rápido que pudiera, miro unas cuadros de su familia que estaban pegados en una pared, recogió la foto, la rompió en mil pedazos.
Salió corriendo de aquel lugar, la oscuridad parecía estar mejor que su cuarto de la adolescencia, claro en el pasillo no habían dolores. Camino con miedo a todo lo que pudiera ocurrir, siguió y siguió, no habían mas alternativas, esta vez lo hiso con mas rapidez, para que todo esto acabara una vez por todas. Hayo la puerta que estaba buscando, era la puerta que había tenido después de marcharse de su casa a las 17 años, la recordó por que dentro había paz, habían sentimientos, habían encuentros y experiencias, entro rápidamente. La habitación era bastante grande, una cama gigante en medio, habían muchos cuadros, seguramente pintados por ella misma, unos ventanales donde se podía ver el mar, habías unos sofás, era la habitación perfecta, Nuestra querida amiga se recostó en su cama, la extrañaba tanto, la acariciaba, la olía, y recordaba sus vivencias, recordó sus pasiones, sus amoríos, sus novios, sus amigos, sus sueños, sus fantasías.
Lo sueños y nostalgias se ennegrecieron al momento que recordó el por que estaba en ese cuarto, recordó por que se marcho de su casa a tan temprana edad, recordó por que odiaba tanto sus raíces, en ese momento largo a llorar. Se levanto y camino hacia la puerta, un viento la empujo a salir del lugar.
Lo desconocido se aproximaba, caminaba y no veía salida alguna, recordó que la ultima puerta seria la de su casa actual, corrió en busca de ella, siguió por el camino oscuro, y encontró la puerta que ella esperaba ver, justo al lado derecho, una puerta color marrón oscuro, y una manilla de oro, la abrió.
Era su casa, era su habitación, habían dos puertas mas dentro de ella, una que conducía al closet, y otra al baño, vio la cama, en busca de algo que pudiera guiarla hacia el final no encontraba nada, se acerco hacia las puertas, gotas de sangres se hallaban en el piso estas gotas la guiaban hacia la puerta de baño, preocupada camino eufóricamente hacia la manilla.
Dentro del baño había mas sangre, su visión se volvía frenética vio hacia un lado de la estrecha habitación, tirada en un piso de mármol helado estaba ella, con un traje blanco teñido rojo por la sangre derramada, sus grandes ojos azules estaban desenfocados mirando la nada.
Sin lugar a dudas fue la situación mas extraña de nuestra muchacha. estab mirando como agonizaba, la vision se volvio pesada, borrosa, fue en ese momento que perdio la conciencia y cerro los ojos.
Se sentía extraño, estaba en un lugar con una atmosfera distinta, el habiente era denso, el aire era pesado, siguió caminando, ya no veía su cuerpo, no veía nada, seguía y seguía por aquel pasillo de oscuridad sin saber lo que le esperaría, camino uno par de minutos y en la lejanía nota una puerta al lado derecho de las paredes, se acerca, era extraña, sin embargo tenia recuerdos de aquella puerta, no pudo evitar sentir un deja vu. Observo la puerta una y otra vez, buscando señales de algo conocido, sin embargo no lo encontró, miro debajo de ella, había luz, habían personas seguramente pensó la muchacha, se fue intensificando la duda y comenzó a mover la manilla para poder abrir la puerta misteriosa.
Dentro había un habitación, ella muy bien sabia de quien era, sabia donde estaría la cama, sabia donde estaban los juguetes, sabia donde estaba la luz, lo recordó en un segundo, era su habitación de niña, la observo y se dio cuenta que el televisor estaba encendido en un canal que ya no existía, procedió apagarla. Camino por aquel cuarto procurando no tocar nada, miro la comodo y dulce cama con ojos anonadados, se inclino queriendo tocar la gran cama azul, la acaricio y sintió el calor humano, recordó los momentos como una película, sin lugar a dudas fue su lugar mas feliz.
De pronto una nube cegadora comenzó a bajar desde el techo, esta nube la impulso a salir de la habitación casi por inercia, ahora se hallaba en el oscuro pasillo, ya no veía sus manos ni siquiera enfrente de su rostro, siguió caminando integrándose nuevamente a la oscuridad, un mal presentimiento la irrumpió sus sentidos, ya no tenia las agallas para seguir caminando por el umbral , ya no tenia dudas, no quería seguir.
Sin embargo una fuerza la impulsaba a continuar, no tubo mas remedios que completar el trayecto. Siguió andando por la desdicha de su curiosidad, camino unos minutos y vio otra puerta esta vez al lado izquierdo, por supuesto ya la conocía, era de su adolescencia cuando se mudo al norte del país, no quiso abrirla pensó que era inapropiado volver a recordar cosas que ya estaban en el olvido y que no deberían sacar a flote, sin embargo opto por tocar la manila y la puerta se abrió por si sola.
Dentro, la misma cama de la habitación anterior, esta vez era de un color violeta opaco, las paredes estaban desgarradas, el escritorio lleno de papeles, dibujos, textos, escrituras, había una pequeña ventana tapada con una cortina oscura, entraba poca luz casi nada. La sensación que sintió fue muy particular, sintió repulsión, quería salir de aquella habitación lo mas rápido que pudiera, miro unas cuadros de su familia que estaban pegados en una pared, recogió la foto, la rompió en mil pedazos.
Salió corriendo de aquel lugar, la oscuridad parecía estar mejor que su cuarto de la adolescencia, claro en el pasillo no habían dolores. Camino con miedo a todo lo que pudiera ocurrir, siguió y siguió, no habían mas alternativas, esta vez lo hiso con mas rapidez, para que todo esto acabara una vez por todas. Hayo la puerta que estaba buscando, era la puerta que había tenido después de marcharse de su casa a las 17 años, la recordó por que dentro había paz, habían sentimientos, habían encuentros y experiencias, entro rápidamente. La habitación era bastante grande, una cama gigante en medio, habían muchos cuadros, seguramente pintados por ella misma, unos ventanales donde se podía ver el mar, habías unos sofás, era la habitación perfecta, Nuestra querida amiga se recostó en su cama, la extrañaba tanto, la acariciaba, la olía, y recordaba sus vivencias, recordó sus pasiones, sus amoríos, sus novios, sus amigos, sus sueños, sus fantasías.
Lo sueños y nostalgias se ennegrecieron al momento que recordó el por que estaba en ese cuarto, recordó por que se marcho de su casa a tan temprana edad, recordó por que odiaba tanto sus raíces, en ese momento largo a llorar. Se levanto y camino hacia la puerta, un viento la empujo a salir del lugar.
Lo desconocido se aproximaba, caminaba y no veía salida alguna, recordó que la ultima puerta seria la de su casa actual, corrió en busca de ella, siguió por el camino oscuro, y encontró la puerta que ella esperaba ver, justo al lado derecho, una puerta color marrón oscuro, y una manilla de oro, la abrió.
Era su casa, era su habitación, habían dos puertas mas dentro de ella, una que conducía al closet, y otra al baño, vio la cama, en busca de algo que pudiera guiarla hacia el final no encontraba nada, se acerco hacia las puertas, gotas de sangres se hallaban en el piso estas gotas la guiaban hacia la puerta de baño, preocupada camino eufóricamente hacia la manilla.
Dentro del baño había mas sangre, su visión se volvía frenética vio hacia un lado de la estrecha habitación, tirada en un piso de mármol helado estaba ella, con un traje blanco teñido rojo por la sangre derramada, sus grandes ojos azules estaban desenfocados mirando la nada.
Sin lugar a dudas fue la situación mas extraña de nuestra muchacha. estab mirando como agonizaba, la vision se volvio pesada, borrosa, fue en ese momento que perdio la conciencia y cerro los ojos.
Desperto, Estaba inmóvil en aquel piso de mármol, estaba adolorida, pero lentamente su cuerpo empieza a responder a una forma de paz, sus sentidos ya no existías, pero si lograba percibir la muerte acercándose lentamente, su agonía terminaba y terminaría todo a su fin

wii!! se puede comentar :D
ResponderEliminaruuuu niño te quedo de lo mas chidisimo la hisotriaaa, ademas tu forma de escribir como describiendo todas las cosas me hace como imaginarme el lugar y todo muy bkn